martes, 28 de febrero de 2017

Al filo de un abismo. Por Irma Gómez Párraga.



De sobre salto en sobre salto, vivimos estresados y aterrorizados, colas para todo, precios exorbitantes, noticias van y  vienen, muertos, atracos, secuestros, saqueos en los que participan civiles y policías.  Detenidos por motivos fútiles e innobles.  Coloquialmente hablando, por quítame esta paja te llevan preso, tengas o no tengas nada que ver con situaciones ilegales. Y es que la cárcel se ha convertido en una especie  de  Coco, un  monstruo con mil cabezas, que como un cepo amenazante  sirve de sanción para que  no te animes a protestar ni ejercer tus libertades constitucionales.  Una manipulación psicótica que como pesadilla te persigue.
Así vemos que, si conoces a fulano de tal, o has estado relacionado con mengano, tienes una relación de cualquier índole con alguien, o si, simple o sencillamente se  te ocurre levantar la  voz en contra de los atropellos del régimen, estás caminando en el filo de un abismo. Primero porque abusando de la autoridad y guapos y apoyados como están para eso,   te van a llevar preso sin respetar los parámetros  legales pertinentes,   para poder cercenarte  ese sagrado derecho a la LIBERTAD.  Tal como  si tuviesen una Patente de Corso sin límites para hacer lo que les venga en ganas.
Paseando por nuestra realidad y a manera de ejemplo,  vimos  que    un día del mes de diciembre, efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional,  detuvieron al diputado y militante de Voluntad Popular.  Fue interceptado por varios vehículos identificados como Sebin en el peaje de La Cabrera, en la Autopista Regional del Centro. Evidentemente se paró, porque son funcionarios públicos los que ejecutan la acción… además, a quien en su sano juicio  se le va a ocurrir no hacerlo.  Si lo hicieras,  les facilitarías las cosas   y te dejarían pegado como estampilla, con el corolario de inventos que todos sabemos. Y en este caso hubo  el agravante de violar la Constitución Nacional al llevarse preso a un diputado que goza  de un fuero  protector  llamado  inmunidad parlamentaria.  Imagínense si se lo hacen a un diputado con inmunidad que quedará para el resto.  
Todos conocemos  la historia de este muchacho, que con esfuerzo y sacrificio  recompuso todos los aspectos de su vida, ayudando a otros que transitan su misma condición. Y como  somos humanos  cometemos  errores pero tenemos la opción de regenerarnos, reinsertándonos a la sociedad como debe ser. Él, mantiene una relación sentimental con Steysi Escalona, una venezolana que vive  desde hace varios años en Suiza, quien vino de vacaciones y tenía planeado regresar ese fin de semana a su lugar de residencia.  Ella lo acompañaba para el momento de su detención y  también fue detenida por el Sebin y llevada hasta la sede de ese organismo ubicada en Naguanagua, estado Carabobo. 
Y así como este caso,  incontables. Pasas a formar parte de un contingente cada vez más voluminoso de personas que terminan siendo un número estadístico, utilizado a veces por cualquiera de los bandos como argumento para lo que sea, pero que a muy pocos   pareciera importarle.  Están literalmente en ese  depósito de seres humanos olvidados.  A la gente se le ha sembrado “culillo” de vincularse a ellos para que eviten  caer en la lista negra y andar con los sabuesos pegados a tu pescuezo para hacerte pasar un mal rato y arruinarte el resto de tu vida y la  de los tuyos.
Pero los atropellos increíbles no paran ahí, hay otros tantos,  con órdenes de excarcelación emanadas por los órganos jurisdiccionales competentes, los  tribunales,  que de igual manera   son tratados como quien saluda a  la bandera. Es decir, marionetas de semáforo sin voz ni decisión, una especie de eunucos.  Tribunales adminiculados, ni más ni  menos  a un rollo de papel toilette, un cero a la izquierda, puesto que la policía, siendo auxiliares de la justicia, sencillamente no acatan la decisión.
Dónde se ha visto semejante cosa, parece que los conejos persiguen a los perros. Jerárquicamente hablando, en Venezuela nos hemos fumado literalmente una lumpia  o estamos locos de atar. Todo el mundo hace lo que le da la gana y sin que nadie se atreva a ponerle el cascabel al gato. 
La policía sea cual fuere de la que se trate, no puede actuar a la libre.  Nuestras instituciones funcionan de manera jerárquica y para que sus actos sean legales debe seguirse lo establecido en la norma.
Así tenemos que, la ley  en su Artículo 3, establece que: El servicio de policía es el conjunto de acciones ejercidas en forma exclusiva por  el Estado a través de los cuerpos de policía en todos sus niveles, conforme a los lineamientos y directrices contenidos en la legislación nacional y los que sean dictados por el Órgano Rector, con el propósito de proteger y garantizar los derechos de las personas frente a situaciones que constituyan amenaza,  vulnerabilidad, riesgo o daño para su integridad física, sus propiedades, el ejercicio de sus derechos, el respeto de sus garantías, la paz social, la convivencia y el cumplimiento de la ley. Y en el Artículo 4, habla de sus  fines:  1. Proteger el libre ejercicio de los derechos humanos, las libertades públicas y garantizar la paz social.  2. Prevenir la comisión de delitos.  3. Apoyar el cumplimiento de las decisiones de la autoridad  competente. … (sic) . Por ninguna parte se menciona que tengan la libertad para tomar acciones que violen o menoscaben los derechos ciudadanos, ni que puedan actúan contumazmente contra las decisiones de los Tribunales de Justicia.
Pero en Venezuela se ha pervertido todo orden, la policía hace lo que le viene en ganas, y hasta los jueces se han visto “impedidos” de sentenciar lo que a Derecho les parece, toda vez que “ a priori”  les son dictadas las pautas a seguir en tales o cuales casos, so pena de apresarlos. Veamos lo ocurrido recientemente  con una jueza que renunció al cargo en pleno desarrollo del juicio por el asunto de los drones,  porque fueron amenazados en pleno, a ella y todo el personal del tribunal si no ejecutaban la “orden” recibida. 
Vivir en Venezuela, es como estar en un polvorín. Nadie garantiza nada de nada. Cualquiera puede terminar en esos lugares infernales a expensas de funcionarios  que es escudan tras sus cargos para ejecutar cualquier acción.
Son múltiples los ejemplos de tales violaciones.  Así están los muchachos en La Tumba, los policías metropolitanos, Leopoldo López y el General Baduel  en Ramo Verde, solo por nombrar algunos de la larguísima lista. Todos a merced de las ventoleras y las piquiñas de cola de sus carceleros, que cuando les da la gana le quitan la visita o les vuelven añicos los enseres que con mucho sacrificio les proveen sus familiares y amigos para tener algo de decencia dentro de esos detestables lugares.
Estar preso es terrible, para cualquiera, pero  si eres inocente de lo que se te imputa es peor.
Sientes una inmensa vulnerabilidad al entender que no te asistirá la justicia como debe ser, sino una flagrante violación de tus  derechos.
 Y lo que nos faltaba, ver la flagrante violación de los Derechos Humanos con  el agavillamiento, alevosía y ventaja agravado por el hecho que son órganos del poder de nuestro país, que orquestadamente  embisten  contra todo aquel que no se aliene al régimen.  
Es una sensación  incalificable que te vuelve  impotente. Descarga  tus energías hasta invariablemente pensar que todo está perdido, Sumémosle  a ello, el constante martilleo de mensajes elaborados exclusivamente  para que pienses que no tienes opción, que tienes que rendirte. Cualquiera ante esta situación se desanimaría y así estamos muchos, más de los que quisiera en verdad.  Este tipo de conducta, aquí y en cualquier lugar del mundo debería ser  tipificado como delincuencia organizada, solo que es inmensamente inaceptable  y grave por ser  ejecutado por el gobierno del país.  
Estamos metidos en un inmenso problemón. No sabemos  a ciencia cierta cómo resolverlo. Efectivamente,  las condiciones desde todo punto de vista están mal, precarias.  No hay comida, no hay medicinas,  no hay seguridad, y en apariencia hemos perdido todo.  Y en efecto, aunque sea terrible de aceptar y comprender,  hemos perdido la decencia de nuestros funcionarios, de la gente que elegimos o que no, pero que son nuestros empleados, puesto que devengan sus sueldos y salarios con los impuestos que nosotros pagamos. Nuestras vidas, nuestra integridad y todo está en riesgo de irse al caño por la flagrante violación de nuestros derechos constitucionales, esos que se consideran como esenciales en el sistema político y que están especialmente vinculados a la dignidad humana. Pareciera que creyeran que tenemos que darles las gracias por las migajas miserables que dejan caer de esa mesa donde ellos se sirven el banquete.
¡Pues no!,  me niego a aceptar migajas cuando soy la dueña de todo. Me rebelo ante la iniquidad de ver como violan nuestro Derecho a la Libertad. Porque cuando se llevan preso injustamente a alguien, no están llevando a todos con él. Su derecho es nuestro derecho. Quienes se creen que son para llevarse a nadie preso sin haber dado motivos reales para ello ?  Usar esa herramienta tan baja e inhumana para lograr sus objetivos de mantener a un país aterrorizado, “arrodillado”.
Están enfermos, esa conducta dista mucho de ser saludable. 
En qué lugar del camino perdieron el norte ?  No puede ser posible que en 19 años se haya podrido todo lo bueno y noble de nuestra gente, o es que estábamos descompuestos y no lo sabíamos ?
Estamos en un punto de quiebre muy importante,  de un Mea Culpa.
A mi modo de ver las cosas,  en el camino aún  quedan alternativas democráticas por agotar para intentar restablecer el orden jurídico conculcado, sin llegar a  extremos  que van acabando con lo muy poco que va quedando.  
No necesita ser magister para ver las verdaderas motivaciones de todas estas acciones.  Entendemos que sea difícil despegarse de todas las prebendas y espacios ocupados, pero no podemos seguir  siendo actores es esta especie de un experimento macabro  en el que han destruido un país, una gente, una historia. Se llevaron por el medio  nuestros sueños, expectativas, la vida misma.
Pero siempre me he caracterizado por ser positiva, con energías progresistas y bonitas, por eso aún tengo fe que podremos conseguirlo si cada quien hace lo que debe hacer, si los que están equivocados reflexionan y toman el camino que nos conduzca por el camino de la paz, la libertad y el equilibrio.
 En este país, nuestra Venezuela, están ocurriendo cosas trascendentales en pos del rescate de la decencia  y de la dignidad. Pero no quiero ver más estudiantes presos ni  regando con su sangre las calles venezolanas.  No quiero ver más presos políticos con sus derechos violentados por el solo hecho de diferir con lo que quiere el gobierno. No deseo ver más gente en las calles comiendo basura. No más muertos por ningún concepto.  No más funcionarios corruptos.
Será demasiado pedir ?   Esto es inaceptable.  Me declaro en resistencia civil y la que sea. Por lo menos me queda el derecho al pataleo, porque en honor a la verdad  creo que van quedando muy pocos…
Es inminente que hagamos algo diferente y ya.   Porque tenemos que reconocer con suma tristeza que somos un pueblo peculiar. No existe otro caso en la Historia Universal,  de un pueblo a quien se le haya anunciado  una elección entre democracia o comunismo, y decidió elegir   este último. Un premio Guinness a la torpeza y el desconocimiento. Y es que el comunismo jamás cambia, se instale donde se instale, siempre es el mismo. Ha quedado plasmada en la historia la cadena atroz  de victimas: Rusia, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumania, Bulgaria, Albania, Alemania Occidental, Corea, Vietnam, Camboya, Cuba…China. Se nos olvidan frecuentemente verdades gigantescas. Por ejemplo, a título de cultura general,  en la China ¿Sabían que para instalarse en el poder, allá por 1949, Mao Tse Tung y su camarilla no vacilaron en asesinar a 52 millones de chinos compatriotas suyos, solo porque no estaban de acuerdo con el régimen marxista? Incluso hoy matan o dejan morir a las hembras para controlar la explosión demográfica. Estas son verdades irrefutables, aunque hoy día no esté de moda “airearlas”. Pregúntenles a personas de esos países que tal les fue y que tal les va con la experiencia comunista. Por cierto, parece que ahora, cuando ya ese cáncer de la Humanidad, que ha cobrado más de 120 millones de vidas, estaba a punto de extinguirse, lo vamos a adoptar con mucho folklore y entusiasmo en Venezuela como forma de gobierno, denominándolo Socialismo del Siglo XXI. Nuestro pobre país llega tarde como corolario hasta en esta infeliz cita de la Historia. ¿Estulticia, ignorancia, indiferencia, egoísmo? La verdad es  que no lo sé.  Pensemos,  por omisión también hay responsabilidad. Si nos hacemos "la vista gorda" somos responsables y cómplices de todos estos desafueros.
El mundo está repartido en seres que están a favor de la justicia,  otros que están al margen de ella, y los se pavonean entre uno y otro extremo.  Cada quien escoge el camino o grupo al que pertenece, y quizá de ahí deviene las profesiones que decidimos ejercer.
El que no ejerce sus derechos los pierde.
En qué lugar te ubicas tú?
 @irmagomezp





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