martes, 28 de febrero de 2017

Al filo de un abismo. Por Irma Gómez Párraga.



De sobre salto en sobre salto, vivimos estresados y aterrorizados, colas para todo, precios exorbitantes, noticias van y  vienen, muertos, atracos, secuestros, saqueos en los que participan civiles y policías.  Detenidos por motivos fútiles e innobles.  Coloquialmente hablando, por quítame esta paja te llevan preso, tengas o no tengas nada que ver con situaciones ilegales. Y es que la cárcel se ha convertido en una especie  de  Coco, un  monstruo con mil cabezas, que como un cepo amenazante  sirve de sanción para que  no te animes a protestar ni ejercer tus libertades constitucionales.  Una manipulación psicótica que como pesadilla te persigue.
Así vemos que, si conoces a fulano de tal, o has estado relacionado con mengano, tienes una relación de cualquier índole con alguien, o si, simple o sencillamente se  te ocurre levantar la  voz en contra de los atropellos del régimen, estás caminando en el filo de un abismo. Primero porque abusando de la autoridad y guapos y apoyados como están para eso,   te van a llevar preso sin respetar los parámetros  legales pertinentes,   para poder cercenarte  ese sagrado derecho a la LIBERTAD.  Tal como  si tuviesen una Patente de Corso sin límites para hacer lo que les venga en ganas.
Paseando por nuestra realidad y a manera de ejemplo,  vimos  que    un día del mes de diciembre, efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional,  detuvieron al diputado y militante de Voluntad Popular.  Fue interceptado por varios vehículos identificados como Sebin en el peaje de La Cabrera, en la Autopista Regional del Centro. Evidentemente se paró, porque son funcionarios públicos los que ejecutan la acción… además, a quien en su sano juicio  se le va a ocurrir no hacerlo.  Si lo hicieras,  les facilitarías las cosas   y te dejarían pegado como estampilla, con el corolario de inventos que todos sabemos. Y en este caso hubo  el agravante de violar la Constitución Nacional al llevarse preso a un diputado que goza  de un fuero  protector  llamado  inmunidad parlamentaria.  Imagínense si se lo hacen a un diputado con inmunidad que quedará para el resto.  
Todos conocemos  la historia de este muchacho, que con esfuerzo y sacrificio  recompuso todos los aspectos de su vida, ayudando a otros que transitan su misma condición. Y como  somos humanos  cometemos  errores pero tenemos la opción de regenerarnos, reinsertándonos a la sociedad como debe ser. Él, mantiene una relación sentimental con Steysi Escalona, una venezolana que vive  desde hace varios años en Suiza, quien vino de vacaciones y tenía planeado regresar ese fin de semana a su lugar de residencia.  Ella lo acompañaba para el momento de su detención y  también fue detenida por el Sebin y llevada hasta la sede de ese organismo ubicada en Naguanagua, estado Carabobo. 
Y así como este caso,  incontables. Pasas a formar parte de un contingente cada vez más voluminoso de personas que terminan siendo un número estadístico, utilizado a veces por cualquiera de los bandos como argumento para lo que sea, pero que a muy pocos   pareciera importarle.  Están literalmente en ese  depósito de seres humanos olvidados.  A la gente se le ha sembrado “culillo” de vincularse a ellos para que eviten  caer en la lista negra y andar con los sabuesos pegados a tu pescuezo para hacerte pasar un mal rato y arruinarte el resto de tu vida y la  de los tuyos.
Pero los atropellos increíbles no paran ahí, hay otros tantos,  con órdenes de excarcelación emanadas por los órganos jurisdiccionales competentes, los  tribunales,  que de igual manera   son tratados como quien saluda a  la bandera. Es decir, marionetas de semáforo sin voz ni decisión, una especie de eunucos.  Tribunales adminiculados, ni más ni  menos  a un rollo de papel toilette, un cero a la izquierda, puesto que la policía, siendo auxiliares de la justicia, sencillamente no acatan la decisión.
Dónde se ha visto semejante cosa, parece que los conejos persiguen a los perros. Jerárquicamente hablando, en Venezuela nos hemos fumado literalmente una lumpia  o estamos locos de atar. Todo el mundo hace lo que le da la gana y sin que nadie se atreva a ponerle el cascabel al gato. 
La policía sea cual fuere de la que se trate, no puede actuar a la libre.  Nuestras instituciones funcionan de manera jerárquica y para que sus actos sean legales debe seguirse lo establecido en la norma.
Así tenemos que, la ley  en su Artículo 3, establece que: El servicio de policía es el conjunto de acciones ejercidas en forma exclusiva por  el Estado a través de los cuerpos de policía en todos sus niveles, conforme a los lineamientos y directrices contenidos en la legislación nacional y los que sean dictados por el Órgano Rector, con el propósito de proteger y garantizar los derechos de las personas frente a situaciones que constituyan amenaza,  vulnerabilidad, riesgo o daño para su integridad física, sus propiedades, el ejercicio de sus derechos, el respeto de sus garantías, la paz social, la convivencia y el cumplimiento de la ley. Y en el Artículo 4, habla de sus  fines:  1. Proteger el libre ejercicio de los derechos humanos, las libertades públicas y garantizar la paz social.  2. Prevenir la comisión de delitos.  3. Apoyar el cumplimiento de las decisiones de la autoridad  competente. … (sic) . Por ninguna parte se menciona que tengan la libertad para tomar acciones que violen o menoscaben los derechos ciudadanos, ni que puedan actúan contumazmente contra las decisiones de los Tribunales de Justicia.
Pero en Venezuela se ha pervertido todo orden, la policía hace lo que le viene en ganas, y hasta los jueces se han visto “impedidos” de sentenciar lo que a Derecho les parece, toda vez que “ a priori”  les son dictadas las pautas a seguir en tales o cuales casos, so pena de apresarlos. Veamos lo ocurrido recientemente  con una jueza que renunció al cargo en pleno desarrollo del juicio por el asunto de los drones,  porque fueron amenazados en pleno, a ella y todo el personal del tribunal si no ejecutaban la “orden” recibida. 
Vivir en Venezuela, es como estar en un polvorín. Nadie garantiza nada de nada. Cualquiera puede terminar en esos lugares infernales a expensas de funcionarios  que es escudan tras sus cargos para ejecutar cualquier acción.
Son múltiples los ejemplos de tales violaciones.  Así están los muchachos en La Tumba, los policías metropolitanos, Leopoldo López y el General Baduel  en Ramo Verde, solo por nombrar algunos de la larguísima lista. Todos a merced de las ventoleras y las piquiñas de cola de sus carceleros, que cuando les da la gana le quitan la visita o les vuelven añicos los enseres que con mucho sacrificio les proveen sus familiares y amigos para tener algo de decencia dentro de esos detestables lugares.
Estar preso es terrible, para cualquiera, pero  si eres inocente de lo que se te imputa es peor.
Sientes una inmensa vulnerabilidad al entender que no te asistirá la justicia como debe ser, sino una flagrante violación de tus  derechos.
 Y lo que nos faltaba, ver la flagrante violación de los Derechos Humanos con  el agavillamiento, alevosía y ventaja agravado por el hecho que son órganos del poder de nuestro país, que orquestadamente  embisten  contra todo aquel que no se aliene al régimen.  
Es una sensación  incalificable que te vuelve  impotente. Descarga  tus energías hasta invariablemente pensar que todo está perdido, Sumémosle  a ello, el constante martilleo de mensajes elaborados exclusivamente  para que pienses que no tienes opción, que tienes que rendirte. Cualquiera ante esta situación se desanimaría y así estamos muchos, más de los que quisiera en verdad.  Este tipo de conducta, aquí y en cualquier lugar del mundo debería ser  tipificado como delincuencia organizada, solo que es inmensamente inaceptable  y grave por ser  ejecutado por el gobierno del país.  
Estamos metidos en un inmenso problemón. No sabemos  a ciencia cierta cómo resolverlo. Efectivamente,  las condiciones desde todo punto de vista están mal, precarias.  No hay comida, no hay medicinas,  no hay seguridad, y en apariencia hemos perdido todo.  Y en efecto, aunque sea terrible de aceptar y comprender,  hemos perdido la decencia de nuestros funcionarios, de la gente que elegimos o que no, pero que son nuestros empleados, puesto que devengan sus sueldos y salarios con los impuestos que nosotros pagamos. Nuestras vidas, nuestra integridad y todo está en riesgo de irse al caño por la flagrante violación de nuestros derechos constitucionales, esos que se consideran como esenciales en el sistema político y que están especialmente vinculados a la dignidad humana. Pareciera que creyeran que tenemos que darles las gracias por las migajas miserables que dejan caer de esa mesa donde ellos se sirven el banquete.
¡Pues no!,  me niego a aceptar migajas cuando soy la dueña de todo. Me rebelo ante la iniquidad de ver como violan nuestro Derecho a la Libertad. Porque cuando se llevan preso injustamente a alguien, no están llevando a todos con él. Su derecho es nuestro derecho. Quienes se creen que son para llevarse a nadie preso sin haber dado motivos reales para ello ?  Usar esa herramienta tan baja e inhumana para lograr sus objetivos de mantener a un país aterrorizado, “arrodillado”.
Están enfermos, esa conducta dista mucho de ser saludable. 
En qué lugar del camino perdieron el norte ?  No puede ser posible que en 19 años se haya podrido todo lo bueno y noble de nuestra gente, o es que estábamos descompuestos y no lo sabíamos ?
Estamos en un punto de quiebre muy importante,  de un Mea Culpa.
A mi modo de ver las cosas,  en el camino aún  quedan alternativas democráticas por agotar para intentar restablecer el orden jurídico conculcado, sin llegar a  extremos  que van acabando con lo muy poco que va quedando.  
No necesita ser magister para ver las verdaderas motivaciones de todas estas acciones.  Entendemos que sea difícil despegarse de todas las prebendas y espacios ocupados, pero no podemos seguir  siendo actores es esta especie de un experimento macabro  en el que han destruido un país, una gente, una historia. Se llevaron por el medio  nuestros sueños, expectativas, la vida misma.
Pero siempre me he caracterizado por ser positiva, con energías progresistas y bonitas, por eso aún tengo fe que podremos conseguirlo si cada quien hace lo que debe hacer, si los que están equivocados reflexionan y toman el camino que nos conduzca por el camino de la paz, la libertad y el equilibrio.
 En este país, nuestra Venezuela, están ocurriendo cosas trascendentales en pos del rescate de la decencia  y de la dignidad. Pero no quiero ver más estudiantes presos ni  regando con su sangre las calles venezolanas.  No quiero ver más presos políticos con sus derechos violentados por el solo hecho de diferir con lo que quiere el gobierno. No deseo ver más gente en las calles comiendo basura. No más muertos por ningún concepto.  No más funcionarios corruptos.
Será demasiado pedir ?   Esto es inaceptable.  Me declaro en resistencia civil y la que sea. Por lo menos me queda el derecho al pataleo, porque en honor a la verdad  creo que van quedando muy pocos…
Es inminente que hagamos algo diferente y ya.   Porque tenemos que reconocer con suma tristeza que somos un pueblo peculiar. No existe otro caso en la Historia Universal,  de un pueblo a quien se le haya anunciado  una elección entre democracia o comunismo, y decidió elegir   este último. Un premio Guinness a la torpeza y el desconocimiento. Y es que el comunismo jamás cambia, se instale donde se instale, siempre es el mismo. Ha quedado plasmada en la historia la cadena atroz  de victimas: Rusia, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumania, Bulgaria, Albania, Alemania Occidental, Corea, Vietnam, Camboya, Cuba…China. Se nos olvidan frecuentemente verdades gigantescas. Por ejemplo, a título de cultura general,  en la China ¿Sabían que para instalarse en el poder, allá por 1949, Mao Tse Tung y su camarilla no vacilaron en asesinar a 52 millones de chinos compatriotas suyos, solo porque no estaban de acuerdo con el régimen marxista? Incluso hoy matan o dejan morir a las hembras para controlar la explosión demográfica. Estas son verdades irrefutables, aunque hoy día no esté de moda “airearlas”. Pregúntenles a personas de esos países que tal les fue y que tal les va con la experiencia comunista. Por cierto, parece que ahora, cuando ya ese cáncer de la Humanidad, que ha cobrado más de 120 millones de vidas, estaba a punto de extinguirse, lo vamos a adoptar con mucho folklore y entusiasmo en Venezuela como forma de gobierno, denominándolo Socialismo del Siglo XXI. Nuestro pobre país llega tarde como corolario hasta en esta infeliz cita de la Historia. ¿Estulticia, ignorancia, indiferencia, egoísmo? La verdad es  que no lo sé.  Pensemos,  por omisión también hay responsabilidad. Si nos hacemos "la vista gorda" somos responsables y cómplices de todos estos desafueros.
El mundo está repartido en seres que están a favor de la justicia,  otros que están al margen de ella, y los se pavonean entre uno y otro extremo.  Cada quien escoge el camino o grupo al que pertenece, y quizá de ahí deviene las profesiones que decidimos ejercer.
El que no ejerce sus derechos los pierde.
En qué lugar te ubicas tú?
 @irmagomezp





sábado, 25 de febrero de 2017

Venezuela, país de oportunidades... Por Irma Gómez Párraga

Mi Venezuela querida, país que me vio nacer… Lugar de mis antepasados y de mi descendencia. Empiezo esta reflexión con la aseveración “Venezuela, un país de oportunidades…” porque es importante para mi, porque es lo que quisiera creer, y pretendo muy en el fondo de mi corazón, hacerlo como una especie de decreto positivo, que transformara nuestra realidad.
 Pero… siempre hay un pero, y muy a mi pesar, lo que quiero y soñaría, se tambalea ante nuestra realidad.
Para hablar de Venezuela debemos ubicarla dentro del contexto histórico que se haya vivido y de la percepción que se tenga o haya tenido.
Evidentemente cada cual tiene una visual objetiva o sesgada. Sin intención de filosofar, ni entrar en profundidades escabrosas, veo esta historia con muchas vías, muchas de ellas encontradas, tanto que con vértigo se me antoja enredada como kilo de estopa.
Desde siempre, Venezuela una estrella palpitante al norte da la América del Sur, un lugar atractivo por su ubicación privilegiada, por sus riquezas y oportunidades. Infinidad incontable de personas de diferentes países la vieron como la tierra de gracia para hacer sus asentamientos en ella y formar familia y echar raíces. Y Venezuela como una madre aceptó a sus hijos, los nacidos y los adoptados sin restricciones. Y así nos mezclamos.
Vi crecer a mi país vertiginosamente, con el esfuerzo de nacionales y de los importados. Y esto lo vi, no me lo han contado…
Recuerdo mi Caracas de los techos rojos y las casas con zaguán, jardines interiores y puertas con vitrales espectaculares. Viví en la Pastora, de Dr. González a Ceiba en el número 57, una casa en las alturas… para acceder a ella tenías que encaramarte en las aceras altas de nuestra ciudad. Vivía cerquita de la Iglesia de la Pastora, festejábamos las misas de gallo y esperábamos en la puerta de la iglesia a los matrimonios salir… nos bañaban de arroz y lanzaban las moneditas de plata… las arras. Ahí vivía cuando un terremoto espeluznante movió nuestra ciudad, ese ruido ensordecedor, el cielo de un color aterrorizante y los gritos de la gente, no los podré borrar de mi memoria. Y tampoco olvidaré el cuatricentenario de Caracas, aún conservo en físico un librito que editaron con ocasión de esos festejos. Hablaba en él de nuestra historia, de los colonizadores. Mi ciudad natal, capital de mi Venezuela, era como una semilla que germinó y las carreteras y autopistas crecían semejando las raíces. Parecía que vivíamos a una velocidad fuera de serie… Un día, pegado a la pared, un teléfono negro con un circulo con números para discar, otro día uno beige con botones y hoy todos con teléfonos celulares. Un día, unos muebles aparatosos, algunos con unas antenas que parecían bigotes invertidos otros con antenas encima de las casas, que había que moverlas para recibir una señal nítida… televisores, veíamos en blanco y negro, luego llegó a color… guao, que maravilla. Las casas fueron dándole paso a los edificios y centros comerciales que crecían a manera de hongos. Llevábamos un crecimiento sostenido que era palpable y visible. Y lo relato y lo comparto para evidenciar que yo estuve ahí y aún estoy aquí. Lo comparto porque en mi recuerdo palpita esa época, en que estábamos convencidos que con el sudor de nuestro esfuerzo intelectual y laboral lograríamos “ ser alguien” era lo que nos decían en la familia. Y así crecimos, veíamos posible la oportunidad de tener movilidad social a través del estudio y el trabajo. Ascendíamos a vivir mejor, a viajar y tener “oportunidades”. Pero me despierta como una cachetada, como un baño de agua helada ver cómo ha cambiado nuestra historia. Hoy es más rentable conseguir divisas para venderlas en el mercado paralelo, que ir a una universidad y hacer una carrera profesional. Es más rentable ser un bachaquero que estudiar. Y ni quien lo dude, tener una profesión no te garantiza poder vivir con decencia, a menos que solo te llene el ego que te llamen licenciado o doctor, aunque te estés muriendo de hambre. Nos esforzábamos para tener esa movilidad social que existió desde los primeros años de nuestra democracia. No exagero al afirmar que en Venezuela se castiga el talento y la no aceptación de ser genuflexo a las exigencias del régimen que nos gobierna. No se premia ni se valora el esfuerzo en ser decente, al contrario, se premia la sumisión a ultranza que tengas para lo que te ordenan. Y así vemos desdibujado el panorama de valores. Detentan puestos de jerarquía personas que no tienen formación curricular para tales. Ministros que no tienen idea de lo que debe hacerse, porque no tienen preparación para la esencia de su existencia. Y lo peor, una incongruencia inaceptable de ver magistrados con prontuario judicial. Zamuros cuidando muertos... Lo que sucede hoy es el acabose, el extremo de la desvalorización del esfuerzo y del talento. Y para qué esforzarse si eso no tiene valor ¿? El baremo se tergiversó al cambiar los parámetros de la movilidad social y cercenar la posibilidad de ascender para tener el desarrollo pleno de las potencialidades para vivir bien. Nuestros jóvenes profesionales, los que llamamos la generación de relevo, simplemente no ven futuro quedándose en nuestro país porque sienten que perderán los mejores años de su vida productiva, sin traer a colación la inseguridad desde todo punto de vista.
 Es un negro panorama en nuestra historia con un costo social muy elevado y de pronóstico reservado. Para muchos las oportunidades están, para otros simplemente no existen. Me he preguntado en qué grupo me encuentro yo ? En qué grupo se encuentran los mios ? No tengo respuestas. Me siento como cucaracha en baile de gallinas. Solo se que tengo la sensación de haber perdido el tiempo en mi vida en la escogencia de unas carreras que no me sostienen. De estar viviendo en una especie de pesadilla de la que quisiera despertarme. Pero nada de eso da respuesta a mis interrogantes, ni le da salida a nuestra situación.
Y así vuelvo a mi apreciación inicial. Venezuela, país de oportunidades…
Todo dependerá de la posición en la que se encuentre cada quien. Si está enchufado o no. Si tiene valores o no.

Que lamentable panorama, esperemos sea cierto el dicho que dice ...  Mientras mas oscura es la noche más cerca está  el amanecer

sábado, 11 de febrero de 2017

Ni tan calvo ni con dos pelucas… 11 de Febrero de 2017



Venezuela,  otrora considerada  un país en vías de desarrollo,   con una economía basada primordialmente en la extracción y refinación del petróleo y otros minerales.  Estuvo clasificado como un país de ingresos medianos altos, poseedor  de  las mayores reservas de petróleo a nivel mundial,  noveno en gas natural, y  decimosexto  en cuanto a oro se refiere. Un país con una ubicación geográfica envidiable y un clima paradisíaco…
Es decir una pepita de oro codiciable. 
 Políticamente hablando era un país democrático  que tenía alternabilidad,  lo que permitía avances sustanciales con el ejercicio de cada período presidencial, o por lo menos era la motivación que nos movía a votar. El pueblo o soberano se sentía satisfecho de ir a las urnas y ejercer su voto para escoger y designar al conductor de los destinos del país. En efecto, el ejercicio del voto ha sido y es una bandera que ratifica el carácter democrático de nuestra nación… o al menos lo era, tanto que el gobierno se jacta de haber realizado chorrocientas elecciones a lo largo de su mandato. En la actualidad es como una papa caliente para el gobierno que no quiere despegarse del “coroto”. Cada vez que se acerca el tiempo legal de llevar a cabo elecciones, pareciera que les dijesen ahí viene el coco… De inmediato surgen 20 mil consideraciones, mareos, congelamientos de balón y subterfugios  para ralentizar o impedir su ejecución. Y si por casualidad de la vida se logra llegar a “ellas” entonces se enrevesa la cosa hasta lograr llevar la sardina a su lado del sartén.  Como les dije el 15 de Abril, en el artículo  ¿Revocatorio o una Carrera de obstáculos ?, escrito con ocasión  del intento del referendo revocatorio, que como bien sabemos,   dicho sea de paso no logramos.  De nuevo se repite la historia,  en puertas de un nuevo proceso eleccionario, sacan de la manga el  tema de la  “pseudo”  legalización de los partidos. Tan rocambolesco y traído de los cabellos, que hasta sus  propios partidos, los adeptos al Gran Polo Patriótico,  reculan por lo aberrante de la situación.  Es que se les  ve  las costuras.  Son ardides para tratar de anular a los partidos, estableciendo  condiciones  titánicas,  merecedoras de un  Oscar a la creatividad y al maquiavelismo retorcido que esgrimen para dificultar el ejercicio del proceso democrático.  
Para la mejor comprensión de estos “asuntos venezolanos”  hagamos un ejercicio de imaginación de una competencia hibrida entre un triatlón y una carrera de relevos o de postas, esas en las que  un hombre corre un trayecto y le entrega a otro un testigo, pero aquí, a la mejor usanza de nuestros tiempos,  nos encanta complicar  el asunto, entonces entre la carrera le calzamos un triatlón…  en el camino le ponemos un charquito o río para que naden, con pirañas y caribes incluidos,  una bicicleta para montarnos en la cuerda floja  y obstáculos varios, caminos plagados de víboras y cuanto bicho con uñas nos imaginemos.   Y cuando ya estemos creyendo que estamos cerca de lograrlo, le dan una patada a la lata y la ponen más lejos con otros argumentos baladíes. Quién es su sano juicio diría o pensaría que estoy exagerando?  Nadie, sencillamente basta con pasearnos por las casuísticas cotidianas del venezolano para entender que ya no es un modo de conversa, es un estilo de vida, una constante abrumadoramente cierta como para que pueda ser considerada un chiste. Digna de un Aunque usted no lo crea… 
Henos aquí en una nueva edición calamitosa y empastelada para llegar a las elecciones, a través de otra  “elección”  para “legitimar” los partidos.
El asunto no está en incumplir  la ley,  el problema es que acomodaticiamente usan la misma para  orquestar la trampa que impide que realicemos las elecciones regionales que, a todo evento son más importantes y necesarias para el ciudadano común, que la renovación de los partidos. Están usando este cuento chino para retrasar el derecho al voto.
Y con este modus operandi pasamos por bola  las elecciones de gobernadores que debieron ser realizadas  a finales del 2016, pero se suspendieron, y ahora convierten un problema administrativo en algo disque relevante para llevarse por el medio lo que si tiene jerarquía  constitucional.
Por otro lado, en este manicomio, aceptan que la MUD es legítima, y todos sabemos quienes conforman la MUD, los partidos de la oposición. Están ahí integrados en un todo. Quien puede lo más puede lo menos. En qué cabeza puede caber que ella tenga legitimidad y sus partes integrantes no la tengan.
La MUD, Mesa de la Unidad Democrática, también denominada Mesa de la Unidad,  Unidad Democrática o simplemente Unidad, es una coalición de partidos políticos de Venezuela, que fue creada formalmente el 23 de enero de 2008 en Caracas a través de un documento denominado Acuerdo de Unidad Nacional,  firmada por los partidos Acción Democrática, COPEI, Bandera Roja, Primero Justicia, Proyecto Venezuela, Un Nuevo Tiempo, La Causa Radical, Alianza Bravo Pueblo, Movimiento al Socialismo y Vanguardia Popular;  luego el  27 de febrero se sumaron al acuerdo los partidos Movimiento Republicano, Solidaridad Independiente, Unión Republicana Democrática, Movimiento Laborista, Democracia Renovadora, Fuerza Liberal y Visión Emergente.
Hay otros partidos que aún  no habiendo estado  formalmente dentro de la coalición, apoyaron en las elecciones regionales de 2008 a la mayoría de los postulados por la alianza, entre otros estos  partidos son  MIN-Unidad, Venezuela de Primera y Solidaridad. 
Como bien podemos ver, estos partidos tienen vida política verificable, reciben notificaciones por parte del CNE, presentan recursos ante el TSJ, que de paso se los acepta y decide a favor en contra, y tienen su representación en el Parlamento Nacional.
Por si fuese poca la complicación, entonces la  Legitimación de los 59  partidos políticos, oficialistas y opositores,  será durante 10 fines de semana, entre el 18 de febrero y el  23 de abril.    Si nos fijamos en estas fechas, y vamos al calendario festivo del país. Para colmo de males, estas  legitimaciones tendrán que hacerse durante la celebración de carnaval y Semana Santa. 
Como dirían en la extinta  Radio Rochela…
Ni tan calvo ni con dos pelucas… Parecen locos…

 






viernes, 10 de febrero de 2017

A propósito de Violencia, delitos y abuso de autoridad…

Hace unos días vimos con estupor cómo una autoridad venezolana, específicamente una mujer, usó los medios de comunicación social y las redes para ejecutar una conducta tipificada como delito dentro de los supuestos de una ley vigente en Venezuela, como lo es Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una vida libre de violencia y del Código Penal. 
Ha sido un hecho público y notorio indubitable, agravado tanto por quien ejecuta la violencia, la forma usada, como por el sujeto pasivo de la misma. Me explico, una mujer, funcionario público con jerarquía de Ministro, es decir que detenta un cargo por nombramiento presidencial, quien a través de sus redes de comunicación, contra otra mujer, ex Miss, actriz, a la que cuyo comentario la ha expuesto al escarnio público.
Es el caso que nuestra ministra de Asuntos Penitenciarios, aseguró este martes que Alicia Machado, ex Miss Venezuela, está vinculada el narcotráfico. Además, comentó que deberían prohibirle la entrada al país. “Alicia Machado, vinculada al narcotraficante mexicano, debe prohibírsele la entrada a nuestra patria, que se quede arrastrándose a los Clinton”, escribió la ministra en su cuenta de Twitter. Varela también catalogó a la modelo de trabajadora sexual y pareja de un delincuente. “No podemos aceptar que una prostituta venga a pisotear nuestra amada bandera nacional”. “Repudiamos desde lo más profundo de nuestro sentimiento patrio la acción vergonzosa de esa ex miss y actual mujer de narcotraficante y ‘lameculos” (Sic).
Definitivamente en Venezuela se perdió absolutamente todo parámetro. La gente se cree con una Patente de Corso para hacer todo cuanto le venga en ganas. No se respeta la majestad ni el fuero de un cargo o nombramiento. Se lanza improperios a diestra y siniestra sin importar quien lo hace y contra quien se hace. Así vemos con estupor que esta “mujer” detentando un cargo de funcionario público de jerarquía, violente los Derechos de una connacional. Es que no es capaz de medir el alcance de la gravedad de sus acciones? Cómo va a ser posible que el Presidente de la República ni siquiera para cubrir las apariencias le haya llamado la atención por esa ejecutoria ? Es que tampoco sabe que como un Buen Padre de Familia “ Él “ es co-responsable de las acciones de sus Ministros que están ahí por el nombramiento hecho? Qué les pasa ? No conocen el cuerpo normativo del país ni tienen un poquito de moral para respetar ? Aparte del decoro perdido, primero tenemos la violación de la Ley que tiene por objeto garantizar y promover el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, creando condiciones para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus manifestaciones y ámbitos, impulsando cambios en los patrones socioculturales que sostienen la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre las mujeres, para favorecer la construcción de una sociedad justa democrática, participativa, paritaria y protagónica. Esto lo dice el artículo 1° de la LEY ORGÁNICA SOBRE EL DERECHO DE LAS MUJERES A UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA. Vigente en Venezuela y publicada en la Gaceta Oficial No 38668 de fecha 23 de Abril de 2007. Y también contempla que la Defensoría del Pueblo, el Instituto Nacional de la Mujer y los institutos estadales, metropolitanos y municipales, velarán por la correcta aplicación de la presente Ley y de los instrumentos cónsonos con la misma. Corresponderá a la Defensoría Nacional de los Derechos de la Mujer y a las defensorías estadales, metropolitanas y municipales velar por el respeto y ejercicio efectivo del derecho a la justicia de las mujeres víctimas de violencia de género (sic).
Y vemos que no sólo estaríamos en presencia de la violación de la ley supra identificada, sino que caeríamos en el campo del Código Penal, que me permito transcribir completamente para la mejor comprensión de la magnitud de lo delicado del asunto. Así el artículo 444 establece "Todo individuo que en comunicación con varias personas, juntas o separadas, hubiere ofendido de alguna manera el honor, la reputación o el decoro de alguna persona, será castigado con prisión de seis meses a un año y multa de cincuenta unidades tributarias (50 U.T.) a cien unidades tributarias (100 U.T.).
Si el hecho se ha cometido en presencia del ofendido, aunque esté solo, o por medio de algún escrito que se le hubiere dirigido o en lugar público, la pena podrá elevarse en una tercera parte de la pena a imponer, incluyendo en ese aumento lo referente a la multa que deba aplicarse, y si con la presencia del ofendido concurre la publicidad, la pena podrá elevarse hasta la mitad.
Si el hecho se ha cometido haciendo uso de los medios indicados en el primer aparte del artículo 442, la pena de prisión será por tiempo de un año a dos años de prisión y multa de doscientas unidades tributarias (200 U.T.) a quinientas unidades tributarias (500 U.T.)
Parágrafo único: En caso de que la injuria se produzca en documento público o con escritos, dibujos divulgados o expuestos al público o con otros medios de publicidad, se tendrá como prueba del hecho punible y de la autoría el ejemplar del medio impreso o copia de la radiodifusión o emisión televisiva de la especie injuriante".
Cuando hay Estado de Derecho La ley es para ser cumplida por todos sin distingos de ninguna especie. No hay una ley para unos y una ley para otros. Ni se puede aceptar que por el mero hecho de ser autoridad se pretenda estar por encima del bien y del mal. Al contrario, el ser autoridad agrava y califica el delito. Todos conocemos esa máxima que dice que el desconocimiento de la ley no excusa su cumplimiento y presumimos que las personas que son nombradas para ejercer esos cargos deben tener conocimientos sobre los extremos y los alcances de sus acciones. Al menos 4 dedos de frente y un poco de lógica mínima para entender la gravedad de lo que hacen.
Es que, como les dije, ni para guardar las “apariencias” se hace lo correcto. Definitivamente saben que hagan lo que hagan aquí no pasa ni pasará nada. En las venas está corriendo Sangre de Horchata, ese bravo pueblo del cual habla el Himno Nacional ya no existe, es una quimera.


Tanto va el Cántaro al agua hasta que se rompe. Irma Gómez Párraga.

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10 de febrero de 2017
Viendo los últimos lineamientos establecidos por el CNE venezolano, para la “relegitimación” de los partidos políticos, me vino a la mente una publicidad de televisión en la que nos sugerían 20 mil piruetas para quitarnos la tos.
La recuerdan ? Entre muchas situaciones, salía una mujer tratándose de tomar un brebaje al revés y un sinfín de cosas complicadas…
Así mismo está la situación en el país, habiendo vías expeditas y legales para la consecución de los propósitos de los ciudadanos, las autoridades se empeñan en colocar miles de obstáculos para que se logre.
Así vemos que el Consejo Nacional Electoral (CNE) formalizó el inicio del proceso de renovación de nómina de militantes de los partidos políticos, paso administrativo indispensable para evitar la “ilegalización” y la pérdida de los símbolos y colores característicos.
Y para que los partidos políticos eviten tal “ ilegalización” , decidieron otorgar 14 horas, distribuidas en un fin de semana, a cada uno de las 59 organizaciones para renovar su nómina de inscritos, con la tarea de recabar firmas y huellas de sus militantes.
Así las cosas me surge un montón de preguntas y consideraciones que no tienen ni tendrán respuesta lógica.
¿Por qué establecer un tiempo tan corto ?
¿ De quién sería la culpa que los partidos se encuentren en esta condición ?
El asunto empieza el 5 de enero de 2016 cuando la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) decidió dar respuesta a una solicitud de interpretación presentada en julio de 2015 sobre el contenido del artículo 67 de la Constitución Nacional y de los artículos 10, 16 y 25 de la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones (2010). Y esa sentencia el TSJ generó un estatus o situación en la que colocó a las organizaciones políticas a bailar en un tusero. Estableciendo una especie rocambolesca de “pre-ilegalización” como dice Eugenio Martínez en su artículo ¿Están ilegalizados los partidos políticos en Venezuela? .
Por un lado, alegan que los partidos cayeron en tal consideración por haber dejado de participar en la elección presidencial de 2013 y en las elecciones parlamentarias de 2015 y por el otro, aquellas organizaciones que habiendo participado en esos procesos, no lograron obtener más de 1% del total de votos tipo lista emitidos en ambos procesos.
Entonces el TSJ ordenó al CNE en esta sentencia a redactar en un máximo de 60 días las normas que se usarían para la renovación de la nómina de militantes, haciendo especial hincapié en la necesidad de implementar en este proceso la autenticación biométrica de los militantes de cada organización, además de prohibir expresamente la doble militancia. El 4 de marzo de 2016 (mediante resolución Nº 160304-0010 publicada en la Gaceta Electoral número 801) aprobó las Normas para la Renovación de Nóminas de Inscritos de las Organizaciones con Fines Políticos Nacionales.
No obstante, el 24 de mayo de 2016 un nuevo fallo del TSJ ordenaba no solo la renovación exigida en enero, sino que imponía la renovación obligatoria de todas las fuerzas políticas al inicio de cada periodo constitucional, colocando en duda la capacidad de las organizaciones políticas de realizar elecciones internas de directiva o escoger candidatos.
Y como vemos, constantemente el CNE y el TSJ, vienen empastelando los procesos para el restablecimiento del orden en Venezuela. Creando un caos programado exclusivamente para entronizar al régimen y hacer imposible y nugatoria cualquier actividad del ciudadano para satisfacer el ejercicio de sus Derechos civiles y políticos.
Literalmente se limpian el trasero con los administrados y pasan por bola todo el ordenamiento jurídico, suficientemente enrarecido como para poder calificarnos como un país con Estado de Derecho.
En este enredo tipo kilo de estopa, tratando de tener una idea más o menos clara de lo que ocurre, debemos hacer un paneo por las leyes, por los organismos y por los venezolanos.
El Artículo 62 de nuestra Constitución, establece que todos los ciudadanos tendríamos el derecho de participar libremente en los asuntos públicos, directamente o por medio de nuestros representantes elegidos. De acuerdo con el supra citado artículo, el pueblo participará en la formación, ejecución y control de la gestión pública que constituiría el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo, tanto individual como colectivo. Además dice que es obligación del Estado y deber de la sociedad facilitar la generación de las condiciones más favorables para su práctica.
En un país, con Estado de Derecho, donde se respetaren las normas vigentes y en las condiciones en las que se vive en Venezuela, deberíamos estar, “todos” interesados en transitar los caminos para lograr ejercer de modo legal y democrático ese equilibrio que tanto requiere cualquier nación para desarrollarse y vivir en paz y concordia.
Pero eso no es Venezuela, porque en este país, a pesar de contar con normas interesantes como la columna vertebral, nuestra Constitución, tenemos también la Simplificación de Trámites Administrativos, contenida y publicada en la Gaceta extraordinaria N° 6.149, de fecha martes 18 de noviembre de 2014, del Decreto presidencial N° 1.423, mediante el cual se dictó con Rango, Valor y Fuerza de Ley. Entre sus grandes novedades además de acelerar los procesos administrativos, está, la presunción de buena fe del ciudadano, la simplicidad, la transparencia, celeridad y eficacia de la actividad de la administración pública. En el caso que nos ocupa, no se cumple, porque podríamos decir que tanto el CNE como el TSJ, se han dedicado a retardar y complicar el ejercicio de manera simple y sencilla, olvidando esta precitada herramienta jurídica venezolana, que como hemos visto su espíritu, propósito y razón consiste en racionalizar las tramitaciones que realizan los particulares ante la Administración Pública; mejorar su eficacia, pertinencia, utilidad y control, a fin de lograr mayor celeridad y funcionalidad en las mismas; reducir los gastos operativos; obtener ahorros presupuestarios; cubrir insuficiencias de carácter fiscal y mejorar las relaciones de la Administración con los ciudadanos.
Y les pregunto… hasta cuándo vamos a continuar como unas marionetas de semáforo dejándonos burlar por estos entes ilegítimos?
El CNE y el TSJ son ilegítimos y sus decisiones también lo son.
Lo accesorio sigue lo principal. 
Les hemos dejado coger cuerpo sin poner orden en la legalidad y por eso es que nuestro no tiene ni pie ni cabeza.