martes, 17 de octubre de 2023

Hablando de primarias e inhabilitaciones… Por Irma Gómez Párraga

 

¿QUÉ SON LAS ELECCIONES PRIMARIAS?

Una elección primaria es un tipo de votación que se lleva a cabo en el interior de los partidos políticos con el objetivo de definir al candidato o los candidatos que los representarán en otras elecciones de mayor envergadura.

Según la página U.S Vote Foundation

Las elecciones primarias permiten a cada partido político determinar su candidato para las próximas elecciones generales.

Las elecciones primarias se clasifican en varias categorías:

  • Abiertas: Los votantes pueden votar en las elecciones primarias de un partido de su elección, independientemente de su propia afiliación partidista, y pueden hacer esta elección en privado en la cabina de votación. Sin embargo, los votantes no pueden votar en más de una elección primaria de un partido; deben elegir solamente una.

 

  • Cerradas: Los votantes deben declarar su afiliación a un partido antes de las elecciones primarias y sólo pueden votar en las primarias de ese partido. Para participar en las elecciones primarias cerradas de un partido, los votantes deben identificar su afiliación al registrarse para votar.



  • Semi-cerradas: La votación está restringida a los votantes que ya han declarado su afiliación a un partido por adelantado, y a los votantes nuevos y/o independientes (no afiliados) que eligen en qué primaria votar el día de las elecciones. Para participar en las elecciones primarias semi-cerradas de un partido, los votantes deben identificar su afiliación partidaria cuando se inscriben para votar.



  • Semi-abiertas: Los votantes pueden elegir en qué partido primario votar el día de las elecciones, independientemente de su afiliación partidista, pero deben hacer una declaración pública de esa elección ante los jueces electorales.

En el  caso específico de las primarias de las cuales hablamos, estamos ante una situación diferente, puesto que se trata de la selección de un candidato o candidata entre los ya candidatos que han sido propuestos por  los diferentes partidos políticos e independientes que se han postulado, para la escogencia de UNO SOLO o UNA SOLA que represente al sector denominado oposición, toda vez que será el contendor que se presentará en las elecciones nacionales para la escogencia del presidente de Venezuela.

Como sabemos, nuestra Venezuela está dividida en dos toletes con direcciones diferentes, uno que detenta el poder desde hace más de dos décadas, y quien, en la medida que ha transcurrido el tiempo se ha entronizado para eternizarse en el ejercicio de ese poder, convirtiendo cada proceso electoral en una verdadera carrera de obstáculos. Ayudado, por supuesto,  por el control pleno y monopólico  de todos los poderes, por el acceso a las comunicaciones a través de las cuales se envían los resultados de las elecciones, y a través de las cuales los ciudadanos quisieran poder acceder con libertad a la información, que como bien sabemos es bloqueada y entorpecida, como en efecto ha ocurrido con la página a través de la cual, los ciudadanos deberían haber podido acceder para ubicar su información para saber en qué lugar y demás datos de centro y mesa le corresponde ejercer su legítimo derecho a escoger sus candidatos. Y el otro tolete, la oposición variopinta y pulverizada, que ha tenido que sortear campos minados de dificultades, amenazas, bloqueos y pare usted de contar.  

Como bien sabemos, hemos tenido que ser “creativos” usando otros caminos para lograr burlar estos cepos y obstáculos intentando cristalizar el sueño de liberarnos de esta trampa que nos ha costado tanto trabajo y vidas.

Estos  juegos y manipulaciones van dirigidos hacia la capitalización de la desinformación de un pueblo que está hastiado tanto de la situación como del hecho mismo de dudar que le permitan seguir adelante con este proceso para seleccionar a su representante o candidato, entre los otros modus operandi utilizados, está el de repetir incontables veces que los candidatos están inhabilitados, en forma general, partiendo de las premisa que una mentira dicha 1.000 veces pueda convertirse en una verdad.

En el caso que nos ocupa, específicamente María Corina Machado, no lo está, y si presuntamente lo hubiese estado, eso ocurrió en 2015 y quedó sin efecto porque no había sustento para tal y transcurrió el tiempo sin que se formalizara ninguna inhabilitación.

Pero el gobierno, astuto en los caminos que conoce a perfección, crea estas “informaciones” que tienen eco exclusivamente, bien en sus adeptos, quienes aceptan, a pie juntillas todo cuanto le dicen sin pensar ni evaluar, porque es más fácil aceptar bonos y bolsas y quedarse callados acatando y aplaudiendo   y,  a los que les da flojera activar su materia gris y averiguar la verdad o, sencillamente   desconocen la materia legal de cómo funcionan los procedimientos inhabilitatorios.

Es importante estar informados, porque la información es poder.

INHABILITACIONES 

Como debemos saber, la inhabilitación política se refiere al impedimento tanto para ejercer cargos políticos o públicos como en lo relativo al derecho al sufragio, de modo que la ratio de la norma está dirigida a impedir el desempeño del penado en cargos públicos, sean de elección popular o no. Entonces, para poder ser calificado como inhabilitado se debe haber seguido un debido procedimiento legal, en el que se haya cubierto los parámetros  establecido en el  Artículo 49 de nuestra Carta Magna, la CRBV que establece textualmente: “El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas; en consecuencia:

1.    La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo estado y grado de la investigación y del proceso. Toda persona tiene derecho a ser notificada de los cargos por los cuales se le investiga, de acceder a las pruebas y de disponer del tiempo y de los medios adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas las pruebas obtenidas mediante violación del debido proceso. Toda persona declarada culpable tiene derecho a recurrir del fallo, con las excepciones establecidas en esta Constitución y la ley”.

 

En el caso in comento de las inhabilitaciones,  en relación con el proceso penal o sancionatorio en general, la Sala Político Administrativa del  Tribunal Supremo de Justicia ha precisado reiteradamente  las siguientes garantías derivadas del debido proceso, que son: el derecho al Juez natural (numeral 4 del artículo 49, citado supra); el derecho a la presunción de inocencia (numeral 2 del artículo 49, citado supra); el derecho a la defensa y a ser informado de los cargos formulados (numeral 1 del artículo 49, citado supra); el derecho a ser oído (numeral 3 del artículo 49, citado supra); el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas (numeral 8 del artículo 49, citado supra); el derecho a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa (numeral 1 del artículo 49, citado supra); el derecho a no confesarse culpable y no declarar contra sí misma (numeral 5 del artículo 49, citado supra); y el derecho a la tutela judicial efectiva de los derechos e intereses del procesado (artículo 26 de la Constitución).

 

Ninguna de estas garantías y procedimientos se han cubierto, por lo que malamente puede calificarse de inhabilitado quien no ha sido sometido a ningún proceso judicial de acuerdo a lo establecido en nuestra norma jurídica.

Dice un Principio de legalidad del derecho penal.

Nullum crimen nulla poena sine lege, que traducido significa 'No hay delito ni hay pena sin ley'. Un apotegma universal que debe iluminar el camino hacia la verdad sobre nuestra situación actual.

 

Las primarias han estado amenazadas, tanto por el régimen  por como por  los colaboracionistas, resignados ante todo este espectro o  algunos astutos " disque de la oposición".
Nuestro deber ciudadano es defenderlas a toda costa, votando, llamando a votar y exigiendo el respeto al voto y a  sus resultados.

 

No quiero otra vía que no sea la de ejercer mi legítimo derecho a votar, a contarnos, y escoger la persona que me garantice el camino de la recuperación de esa Venezuela en la que todos queremos vivir. El restablecimiento de la democracia y la oportunidad de poder seguir trabajando y tener una vida digna, donde se respete la integridad y el desarrollo de la personalidad de cada uno de los ciudadanos venezolanos y de quienes han decidido tener a nuestra tierra como su hogar.

 

En mi caso,  con toda responsabilidad les digo que, voy a votar por María Corina Machado, un ser humano ejemplar, una mujer en la que creo, por haber mantenido una línea de actuación coherente, constante y disciplinada, con una meta clara y firme que nos conducirá a la recuperación de nuestro país para convertirlo con lucha y trabajo en ese lugar paradisíaco que siempre hemos sido.

 

En mi tiene a una guerrera más, dispuesta a seguir dando  el todo por el todo para cristalizar ese sueño  que tenemos todos los venezolanos.

Sabemos que no es un camino fácil porque le hemos recorrido desde hace ya mucho tiempo,  hemos transitando una terrible carrera de obstáculos plagada de miles de trampas pero que no nos ha disuadido sino que nos ha fortalecido.

Sigo adelante con María Corina Machado, porque es una mujer decente, con formación de familia y valores que me hacen tener la certeza que con  ella el cambio es posible.
!HASTA EL FINAL!

Irma Gómez Párraga.