Venezuela un polvorín a punto de
estallar por los cuatro costados.
Caminamos al
borde de un abismo con esta sensación de irreversible que nos enferma. Vivimos, sin lugar a dudas, la más ignominiosa de las
tempestades que haya visto pueblo alguno.
No existe un calificativo oral o
gráfico que pueda definir el mega desastre en el que han convertido al país. No
existe ninguno que subsuma la inmensa "impotencia" (por no decir una
palabrota que le ajusta) que me invade. Todo en este otrora
precioso país es invasivo. Y ahí están los de turno como caimanes en boca de
caño esperando que alguien produzca algo para quitárselo. Vemos un discurso
incendiario en el que se sigue provocando al pueblo a despojar a los presuntos enemigos, por
ejemplo las empresas Polar, que de acuerdo a sus decires han dejado de producir
porque les da la gana con un argumento de una tal guerra económica, que solo
puede caberle en la cabeza a unos destartalados mentales.
Vaya enseñanza que le están
dando a estas nuevas generaciones. Los chamitos quieren ser bachaqueros o pranes.
Recuerdo, cuando éramos niños, nuestras familias nos decían,
estudia para que seas alguien, y esa convicción teníamos y, muchos salimos de las barriadas caraqueñas, y
de todas las provincias de Venezuela y logramos
nuestros títulos, sin becas del Gran Mariscal de Ayacucho, porque en honor a la
verdad, en los tiempos anteriores a este régimen, también se requería estar
enchufado con el gobierno de turno, para
obtenerlas. Y eso no es ni una calumnia ni una mentira. Hasta para conseguir un
cargo se requería la postulación de un partido político. Aún así salimos adelante y, “compramos” con
esfuerzo y con sueños, nuestra comodidad para que ahora, se le ocurriera decir
a alguien que “ser rico es malo”. Pero
para quien opera este concepto? Pues
para los pendejos, como ajustadamente decía el Dr. Uslar Pietri., en paz
descanse. Debería darles vergüenza, pero
es demasiado aventurado pensar en eso, porque sencillamente ese concepto de
vergüenza no lo conocen. Estamos sencillamente "fregados" y vamos a
estar peor si no tomamos la sartén por el mango, al toro por los cachos. Es hora de decisiones trascendentales. Y no
de seguir, como he dicho siempre, intermitentemente yendo o regresando de uno
de los interminables festejos. La semana santa. Después el puente del 19 de
Abril, luego el del 1º de Mayo, Carnavales, navidades, en fin pasamos la vida
en un solo bonche. Y como si fuera poco lo que parrandeamos y echamos carro,
entonces también por motivos energéticos no trabajamos. En fin, disfrutemos, hasta que podamos. Nuestras
provisiones están contadas. Como ven ya está en marcha la metodología para
racionarnos el alimento. Estamos
literalmente sumidos en el fondo de una gran letrina que nos asfixia.
En este país, nuestro país, ocurren
cosas importantes, gente con
espíritu combativo expone su vida en pos del rescate de la decencia, de la
dignidad. Ahí están nuestros estudiantes dando la batalla, regando con su
sangre las calles venezolanas… Los gochos, los caraqueños, los maracuchos, los
alto mirandinos… en fin, algunos, ojalá que todos. La historia sería otra. Por otro lado nuestros diputados tratando de lograr el restablecimiento del Estado de Derecho. Y qué
vemos? Algunos siguen el
curso de su vida “NORMAL”, así, entre comillas, porque creen que a ellos
eso no les pasará. Craso error. Muchas
veces, con esa característica forma de los venezolanos de ver las cosas desde
lo jocoso y el chiste, hasta para la
muerte siempre tenemos algo que la matice, es nuestro infierno particular. Una lisa
manera de ver la vida. Una fórmula
para sobreponerse a esta situación.
Que riñones tenemos. No nos
ponemos de acuerdo y así, sin
disciplina, sin orden, sin ideales no se llega a ninguna parte. Por eso es que
están y seguirán estando estos “ciudadanos” montados en el gran umbral de nuestra chequera de
dólares provenientes del petróleo para seguir comprando voluntades, y ahora
arañando nuestras entrañas sacando diamantes, oro y raspando la olla hasta arrasarnos. Esa horda chupa
dólares que tantísima falta nos hace a los venezolanos para
sobreponernos a la inmensa crisis en las que nos han sumido. Y pensar que
si hubiesen querido la patria, si de
verdad hubiesen tenido ideales
patrióticos como los que esgrimen manipuladoramente, todo sería diferente.
Créanme, en retrospectiva, aquel 4 de febrero, cuando sucedió lo que todos
sabemos que sucedió y que festejan hasta nuestra obstinación, de alguna
manera, los venezolanos cansados todos de lo que
acontecía en Venezuela y con los partidos políticos, quizás en el fondo de
nuestros corazones albergamos una posibilidad de cambio. Pienso, que ahí se
sembró en el corazón una semilla que posteriormente fue regada e impulsada por
algunos grupos económicos fuertes, medios de comunicación, etc., que lograron
atornillar en la mente y en los
sentimientos de nuestros compatriotas, tal posibilidad. Sabemos que no
necesariamente lo que inducía a estos grupos que lo impulsaron, era el
nacionalismo, sino la “usanza criolla”
de sacar provecho pecuniario o de cualquier índole de la llegada al
gobierno de ese ciudadano que fue
Presidente, pero con lo que no contaron es que ese señor tenía una moneda de
doble cara, una acomodaticia y muy masculina, que para ganar prebendas se
comprometía a todo hasta lograrlas y
después nada que ver, amnésicamente las desechó haciendo exactamente todo lo contrario a lo
que prometió, incluso llevándose por el medio sin ningún empacho a la persona,
personas o grupos con los que se comprometió. Pero su otra cara, más atemorizante
aún, era cuando hablaba, manifestaba
absolutamente todo lo que haría.
Cumplió cada detalle de toda la
verborrea con la que nos acatarró a cada
instante de su terrible existencia y de paso por nuestras vidas. Y nos “legó” a su “hijo”, que afortunadamente para nosotros, sigue
hablando y hablando como su “padre”, siguiendo el libreto en el que establece
centímetro a centímetro cada cosa que hará. El caso es que aún creemos que es
socarronería lo que habla, lo tildan de
burro, pero con el aval de las FAN, del
TSJ y el CNE va cumpliendo
cada amenaza que profiere. Y lo que es aún peor, lamentable y sumamente
volátil, es que usa un discurso que entra como agua hirviente en los oídos de
nuestros compatriotas que por cualquier causa se han convertido en resentidos
políticos o sociales.
Un caso Sui generis digno de estudio, detonante de todo
esto que estamos cosechando.
El Sol no
puede taparse con un dedo. ! Caraj…¡
Parece un mensaje despiadado, pero créanme que lleno de lucidez, de sentimiento
patriótico venezolano y conocimiento de la realidad actual y venidera, a nivel
mundial. Porque analicen, desde que el presidente difunto entró en la palestra internacional,
sembró con su discurso y su paso una
especie de convulsión colectiva que sin ninguna duda ha desestabilizando al
mundo. Sacó provecho de cada costura,
hizo un jirón de cada brecha que le
dejaron abierta. Potenció cada escenario en el que le tocó estar. Quién
entonces descartaría el concepto que detrás de cada explosión social o política
del mundo estuvo la mano de quien
fuera nuestro presidente?.
Todo esto da una enorme tristeza, y muchos se han ido, otros están por irse, pero
no me iré, porque quiero mucho a este pobre país, que lo único que tiene es
petróleo y real a montón. Hablo geográficamente de un país rico, pero del
pueblo como tal, estoy enormemente decepcionada, pareciera estar anestesiado. Estamos en un momento histórico de lucha por el rescate de lo poco que nos va
quedando, por nuestras vidas con dignidad, algunos no hacen nada y otros muy poco, a la luz de la magnitud del
problemón que tenemos.
Qué más tendremos que
ver. Ya no hay capacidad de asombro.
Nos hemos convertido en una especie de
zombis, muertos vivientes, marionetas de semáforo sin voluntad. Tanta farsa, tanta patraña, tanta maldad.
De qué se supone
que habla nuestro “ilustre” Presidente?
Ajustarnos a esa Constitución que muestra siempre en un ejemplar microscópico, presumo
así la consideran.
Del respeto a los derechos… Cuáles derechos ? qué significa
esa palabreja ? alguien me lo puede definir?
Por ejemplo de derecho, por decir más o menos, está la situación de los
estudiantes. Se los llevan a las patadas, maltratándolos en todos los sentidos,
haciéndolos vivir la peor de sus
pesadillas. Como muestra un botón. La Tumba, esas siete celdas bajo cinco plantas
de sótanos en plena plaza Venezuela de Caracas, donde literalmente enterraron a Gerardo Carrero, Gabriel Valles y Lorent
Gómez Saleh confinados desde agosto-septiembre de 2014 a 100 metros bajo
tierra. O es que se nos han olvidado ?
De alguna manera, ellos son nuestros hijos, nadie está exento de que le ocurra.
Y entonces vemos, cada instante, por quítame esta paja y en cadena nacional, al máximo exponente de esto que llaman
revolución y todos sus acólitos, con dos
discursos muy bien definidos, uno medio bonito disfrazado y acomodaticio, de
acuerdo al momento histórico que viva y otro que invita a desatender lo
contenido en el “derecho”. En la actualidad el referéndum revocatorio, herramienta
jurídica contenida en la Constitución Nacional.
Quién me define en la Venezuela de hoy, la palabra DERECHO?
Ni yo como
abogado podría.
Caminamos por el filo de
un precipicio.
Enardece la sangre que corre por las
venas, esa misma que derramaron los
patriotas en nuestro suelo, para que hoy nosotros, por diversas razones, dejásemos que nos sumieran en el más terrible
de los abismos. Esos patriotas como Simón Bolívar que es usado como estandarte
para cometer la más infame de las fechorías, defenestrar a un pueblo noble, pero estúpido. Sigamos en las gradas a observar el proceso de
caníbalización de este pueblo. Haciendo interminables colas para todo, comprar
medicinas, alimentos. Nos consumiremos
los unos a los otros. Ya me considero deglutida por la ignorancia y el
antiparabolismo. Inseguridad campante, matan a todo aquel por cualquier motivo,
para robarle lo que tiene o porque no tiene.
Aún recuerdo el día de la muerte
de Adriana y su bebé, circunstancialmente estaba en un parque festejando el cumpleaños de una niña. Vi cuando comenzó la protesta pacífica. Le tomaba fotos y algo,
quizá mi madre, Dios o el sentido común, me hizo quitar del lugar en el que
estaba, acto seguido las detonaciones, el chirrido de los cauchos de la veloz
carrera de la camioneta donde viajaba la sentencia de muerte. Luego
gritos, llantos. Y oímos decir, le dieron a una mujer. Y me pregunto, cuándo nos tocará?
Otro día, subiendo de Coche, me persiguieron y
les di guerra, es decir que mi reacción los sorprendió y
luego de unos minutos de intentos, dejaron sus expectativas a un lado. Y así sucesivamente estamos siempre en la
línea de fuego.
En qué momento regaremos el suelo con nuestra sangre?
Cuándo seremos parte de esta
estadística, de manos del hampa común o
de la no tan común que está diezmando nuestra población?
Me declaro en
resistencia civil y la que sea.
Por lo menos me queda el derecho al pataleo. Ya
creo que no nos están dejando otros. Porque aunque los invoquemos ajustados a
Derecho, retuercen todo el camino para impedirlo. No estamos en democracia.
Merecemos un premio Guinnes a la estupidez.
No existe otro caso en la Historia Universal,
de un pueblo a quien se le anunció
una elección entre democracia o comunismo, y eligió este último.
El comunismo jamás cambia. Se
instale donde se instale, siempre es el mismo. La cadena de victimas es atroz:
Rusia, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumania, Bulgaria, Albania, Alemania
Occidental, Corea, Vietnam, Camboya, Cuba, China. Por cierto, creo que nada
positivo podemos esperar de los países comunistas. Y aquí nos hemos metido en
la boca de lobo. Se nos olvidan frecuentemente verdades gigantescas. Por
ejemplo en la China la vida humana no tiene ningún valor ni sentido. ¿Sabían
que para instalarse en el poder, allá por 1949, Mao Tse Tung y su camarilla no
vacilaron en asesinar a 52 millones de chinos compatriotas suyos, solo porque
no estaban de acuerdo con el régimen marxista? Incluso hoy matan o dejan morir
a las hembras para controlar la explosión demográfica. Estas son verdades
irrefutables, aunque hoy día no esté de moda “airearlas”.
Pregúntenles a
personas de esos países que tal les fue y que tal les va con la experiencia
comunista. Por cierto, cuando ya ese
cáncer de la Humanidad, que había cobrado más de 120 millones de vidas, estaba
a punto de extinguirse, lo adoptamos con
mucho folklore y entusiasmo en Venezuela como forma de gobierno, denominándolo
Socialismo del Siglo XXI. Llegamos tarde
como corolario hasta en esta infeliz cita de la Historia. ¿Estulticia,
ignorancia, indiferencia, egoísmo? La verdad es que no lo sé. Yo no salgo de mi
asombro. Incrédula asisto a esta especie
de teatro macabro y sin sentido.
Pensemos. Por omisión también hay responsabilidad. Si nos hacemos "la
vista gorda" somos responsables y cómplices de lo que intentan venderle al
mundo una civilización de la cual carecen. Recordemos la teoría del caos, el
efecto mariposa que con su aletear puede desencadenar un huracán. Pensemos en la moraleja de la Granja, muchas
veces creemos que las cosas no nos afectan. Pongamos nuestras barbas en remojo. Pensemos.
Nos sentimos de manos atadas. Pero
debemos activarnos, organizarnos, disciplinarnos sin afanes de protagonismos. Estamos
saturados de protagonistas que a diario se matan por el centimetraje de la
televisión y en la prensa escrita, la que va quedando en
el país o en CNN. Por otro lado vemos al gobierno y sus laboratorios
decir A y entonces todo el mundo
se afana en hablar de A. No se han puesto a pensar que muchas veces lo que
hacen es distraernos en temas “x” para
que no veamos los “y”.
Soy de la oposición. Oposición a todo lo que sea contrario a
Derecho.
Apoyo la protesta pacífica, tal y como lo establece la ley.
Tenemos que apoyar a
nuestro país, a nuestras instituciones.
En la unión está la fuerza.
Hagamos Democracia Dinámica y Activa.
El que no ejerce sus derechos los pierde.
Y nuestro país está que explota por los cuatro costados.
Irma Gómez Párraga.
@irmagomezp
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