domingo, 7 de mayo de 2017

Ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario… Por Irma Gómez Párraga.


Intentar comprender lo que ocurre en Venezuela es difícil pero analizable. Por un lado, y de acuerdo al Papa, la oposición está dividida, puede que tenga razón, pero opino que él, no debería, alegremente convertirse en un opinador al boleo, es nada más y nada menos que el  PAPA, representante de Dios en la tierra. La punta del iceberg de los católicos en el mundo. Convengamos que tenga razón… Y el oficialismo? Está unido y en un solo bloque?  No tiene divisiones? Imaginemos que no, que son el “bloque de la patria” con ellos se autodenominan. Esos que parecían meterse cada noche en una especie de lavadoras de cerebros y de programadoras de un discursito único.  A mi modo de ver las cosas, empezamos a detectar cierta división, cuando la ciudadana Fiscal General de la República, se lanzó aquel, para muchos,  tímido petardo que fue a dar directo a la columna vertebral del gobierno.  Quizá hubiésemos querido que fuese más contundente y continuado, pero en realidad fue suficiente. Semejante a los hechos que explican la Teoría del Caos. El aletear de una Mariposa es capaz de desencadenar un huracán. Palabras más, palabras eso fue lo que ocurrió.  No fue cualquier hijo de vecina, fue la ciudadana Fiscal quien asestó una nota discordante dentro de esa monótona melodía del oficialismo.  Un golpe venido dentro de las meras entrañas del poder. Desde ahí empezó a escribirse una página nueva de esta historia.  Un hecho para muchos insignificante o poco contundente, cohesionó a la oposición y desconcertó al oficialismo hasta descalabrarlo.  Lo que un día nos pareció imposible y cuesta arriba de lograr se tornó factible.  Efectivamente nadie pensó jamás que iba a ser rápido ni sencillo, tienen atornillados 18 años desarrollando las 64 mil trampas y zancadillas, desmantelando y destruyendo todo, valores, institucionalidad, etc. Todo ello avalado por más de 60 años de experiencia en aniquilamiento de voluntades importando de otras latitudes y al propio tiempo orquestado para un sinfín de asuntos  inconfesables.  Casi todos inherentes al chuleo de los recursos naturales renovables y no renovables de este país hermoso llamado Venezuela. Entonces, quién en su sano juicio y ajustado a la realidad, podría decir, como se aventuró al Papa, que tal división es dentro de las filas de la oposición ¿? Si alguna vez la hubo, ahora no la hay y es que como  efecto de pega loca  estamos unidos y como masa voluminosa y pensante, que ama a Venezuela, se convirtió en imán que atrae a lo bueno… a lo que quiere con nobleza un país próspero y feliz.  El desbarajuste es generalizado, unos construyendo otros destruyendo.  Y es como todo, hay quienes opinan una cosa, otros opinan otra y los infaltables eclécticos, que agarran de aquí y de allá y sacan una tercera posición.  Lo que si es cierto es que hay una sensación de haber llegado al llegadero. El punto totalitario del todo o nada. El venezolano de a pie, se hartó de tanta hambre, desigualdad,  injusticia y atropello. El ciudadano común de ambos bandos,  se saturó.  Generando diferentes conductas, unos expectantes, inermes, otros activos dejando el pellejo y la sangre en la calle, otros  en el teclado y las redes, dentro y fuera del territorio nacional,  fungiendo de directores de orquesta. En fin cada quien en una trinchera… pero indubitable es que,  el petardo que generó toda la convulsión y encendió al país completo, de cabo a rabo, aquí y más allá de las fronteras, el que generó otra clase de división, si quiere llamarse de esa manera… o bien un reacomodo de la situación fue esa declaración de la Fiscal General,  donde dijo que las sentencias del TSJ violaron  el orden constitucional, desde ahí se han abierto brechas  insalvables. Una forma diferente de ver las cosas, los grupos  se amalgaman de acuerdo a lo moral y lo  correcto y lo contrario e ilegal.  Así quedará escrito en la historia, primero se manifestó sobre la ruptura del hilo constitucional,  asumió una  posición valiente y nada fácil, que fue atacada por propios y ajenos.  Pero debemos darle el crédito de haber sido la chispa que encendió todo  este desenlace. Así mismo  dijo,     no podemos exigir comportamiento legal si el Estado viola la ley. Más fuego a la candela…  Y como el efecto dominó… empezó a perderse el miedo y a asumir con arrojo y responsabilidad lo que se siente y en lo que se cree, independientemente de quién eres, que representas, o de quién eres hijo… Así apareció el hijo del Defensor pidiéndole a su papá recapacitar, le dijo, haz lo correcto, lo que me enseñaste. Y luego el hijo de un General del Zulia, haciendo lo propio, pidiéndole a su papá que haga lo correcto, que no sigan matando inocentes que lo único que piden es Justicia, paz y libertad.  Que no se solapen bajo ese uniforme y con el argumentó baladí de cumplir órdenes.     Y luego  el diputado de la Asamblea Nacional por el Gran Polo Patriótico, Eustoquio Contreras, rechazó  el pronunciamiento del presidente, Nicolás Maduro, en consejo de ministros, donde convocó a una Asamblea Nacional Constituyente ( nuevo trapo rojo distractor), manifestando que acatarían  de manera cívica e institucional este pedido,  pero no políticamente, asegurando que  se está poniendo en riesgo innecesariamente “la más elevada y grande obra” de Hugo Chávez Frías. “El legado de Chávez es la Constitución de 1999”.
Como bien vemos, los bloques han cambiado, fueron horadados y se fraccionan, empezando una danza distinta, no uniforme. Como les dije después de tanto psico-terror   e injusticia, hicieron perder el miedo de aquí, de ahí y de allá. Y eso al final es ideal,  porque demuestra que nuestro pueblo, con el concepto y creencia que tenga, es pensante, responsable y comprometido. Ahora solo falta terminar de afinar los instrumentos para prepararnos a entonar  al unísono Gloria al Bravo Pueblo. Carajo.



3 comentarios:

EL CARA E LIBRO, dijo...

Excelente mí querida Amiga, si puedo lo comparto, un besote

EL CARA E LIBRO, dijo...

Excelente mí querida Amiga, si puedo lo comparto, un besote

Irma Gómez Párraga dijo...

Gracias amigo mio. Se te agradece.