Estadísticamente hablando, Venezuela en muy poco
tiempo, a partir de 1929, tuvo una curva de ascenso. Llegó a ser
el segundo mayor productor petrolero después de Estados Unidos. Ahí
comenzó una historia de cambios y transformaciones que impulsaron al país a
convertirse en una potencia petrolera, lamentablemente y desoyendo la famosa
frase de nuestro Don Arturo Uslar Pietri en su ensayo “Sembrar el
Petróleo”, sustituimos la economía agrícola por la petrolera. Nos
sentíamos orgullosos de nuestro gentilicio. Una Venezuela con identidad,
riquezas propias, autónoma, independiente, con cultura, tradiciones y
creencias, con gente amable, solidaria y con principios. Gente trabajadora.
Echados pa´lante, como se dice coloquialmente. En nuestros oídos aún
retumba el eco de refranes y decires tales como estudia para que seas
alguien, el trabajo dignifica al hombre. Esos principios pasaron de generación
en generación, sembrándose en nuestros corazones y conciencias como
pilares fundamentales, el compromiso de trabajar.
Fortaleciendo el concepto que, para poder
crecer como personas y como país es importante justamente trabajar.
Si algo tenemos en común además de nuestra
nacionalidad, es el sueño de tener una Venezuela de Primer Mundo, grande,
pujante, de avanzada, con seguridad, con posibilidades de crecimiento
para todos por igual.
Esa Venezuela, herencia de nuestros padres y la
que dejaremos a nuestros hijos.
Un país de oportunidades.
Conscientes que solo se puede lograr con esfuerzo y
compromiso, un trabajo mancomunado entre el Estado y la sociedad civil,
no un trabajo divorciado. Así lo encontramos, por ejemplo, en
nuestra Constitución, en el artículo 326: " La seguridad de la
Nación se fundamenta en la co-responsabilidad entre el Estado y la sociedad
civil, para dar cumplimiento a los principios de independencia, democracia,
igualdad, paz, libertad, justicia, solidaridad, promoción y conservación
ambiental y afirmación de los derechos humanos, así como en la satisfacción
progresiva de las necesidades individuales y colectivas de los venezolanos y
venezolanas, sobre las bases de un desarrollo sustentable y productivo de plena
cobertura para la comunidad nacional. El principio de la co-responsabilidad se
ejerce sobre los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico,
ambiental y militar. "
Es decir que, como en una nave deberíamos remar todos
hacia el mismo norte. Pero nos encontramos con la historia al revés… remamos todos
contra sentido, insultos van y vienen, descalificaciones por las
ideologías políticas diferentes que convierten la convivencia en
misión imposible. Y ahora, por si fuese poco, no trabajamos disque
argumentando crisis eléctrica. Así tenemos que, primero dejamos de
trabajar los viernes, ahora, además miércoles y jueves. Con lo cual
solo nos van quedando 2 días laborales a la semana, es decir lunes y
martes, pero también tenemos una modificación en los horarios con una reducción
por el tema de ahorro de energía. Caray si las matemáticas no fallan, solo
trabajamos aproximadamente 8 días a la semana. El mes por lo general,
tiene 30 días. Entonces son 22 días sin laborar por el tema energético y
8 días de labor y digo aproximadamente ya que podría reducirse, si se va
la luz, o si me toca el día de las compras en los supermercados, o si se
arma una protesta y no puedo llegar.
Cómo puede un país avanzar así?
Esto es una situación espeluznante. Estamos literalmente
quebrados, en la carraplana, y esto ha sido la crónica de una
muerte anunciada.
El pueblo venezolano enfrenta una crisis desde todo punto de
vista, y la económica de proporciones nunca vistas. Y el Gobierno, no ha
realizado ninguna gestión para contrarrestar la inflación, normalizar el
flujo divisas al sector industrial o facilitar el tránsito de mercancías
en el territorio nacional.
No hay divisas, no hay salud, no hay educación, no hay
alimentos básicos, no hay repuestos, no hay nada.
Y en vez de asumir el rol requerido para sacar al país
adelante, vemos con estupor el desacierto puntual y continuado del
gobierno. Y entonces de 30 días que tiene el mes sólo trabajamos
aproximadamente 8.
El país no avanzará si no ponemos en práctica el
principio que supra compartí y que está contenido en nuestra Constitución, como
lo es el de co-responsabilidad.
Mientras sigamos así, bailando esta especie de conga,
seremos un país con ganas de avanzar, pero suspendidos literalmente en el
espacio.
Con mucha tristeza les digo.
Nuestro país está Fuera de Servicio.
Por Irma Gómez Párraga.
@irmagomezp.