Con el Padre Virtuoso. Reconciliación. |
Anoche en Los Nuevos Teques, estuve a punto de ser agredida por una protesta en plena Panamericana, frente al Barrio Buenos Aires. No venía haciendo proselitismo político, no tenía nada que me identificara con ninguno de los “bandos”, sólo transitaba por ella vía a mi casa. Había una batalla campal de piedras, palos y tiros… Sencillamente fue horrible, en ese momento no sabes que hacer, te encuentras inmersa en un torbellino para resolver la situación, para tomar una decisión. Y decidí sortear entre ese caos pasar a riesgo de cualquier situación. Logré pasar este punto álgido, pero en el resto de la carretera había cientos de motorizados, encapuchados, con vestimenta y accesorios alusivos a la causa oficialista, sembrando el terror en las calles, en forma agresiva y amenazadora. Hacían sentir que tu integridad personal, material y tu propia vida estaban en peligro. Hoy pido respeto, con el vandalismo no se logra nada. Debemos exigir cumplir con transparencia este proceso, pero sin agresiones. Entiendo que somos humanos y también reventamos de ira ante estas posiciones extremistas que nos colocan en situaciones límite. Pero ejerzo las acciones pertinentes, tratando de lograr lo que queremos, a la luz de la legalidad y la tolerancia, sin perder la vida. Créanme, también he tenido infinidad de conflictos con amigos y familiares, que por el hecho de estar defendiendo a ultranza ese proceso, se han vuelto obtusos y violentos. Pero me mantengo y me mantendré luchando por lo que creo y por lo que quiero sin perder la compostura. Porque eso es, lo que siento, me diferencia de ellos. Y es por lo que apuesto. Si sintiera que somos iguales en expectativas, proyectos y comportamiento, me moriría de la decepción y no le vería objeto al cambio. Son usados por estafadores y manipuladores. Llaman a su pueblo a molestar, a delinquir sin medidas y sin principios. He ahí donde está mi punto. Nosotros, no lo somos. Estamos protestando por nuestro legítimo derecho de saber que pasó en realidad. Existe una duda razonable y en base a ella pedimos que se cumpla la Ley. Actuamos en consecuencia de ella, ejercemos la protesta con cacerolas, con reclamos, con marchas, con la Constitución en la mano. Todo pacíficamente. Hoy iré al CNE regional, a pedir el reconteo de las papeletas de voto, mañana iré al CNE en Caracas a pedir el reconteo de los votos. Dónde está lo ilegal? Porqué me agredes si estoy ajustada a la norma? Cuál es el miedo que se tiene a la verdad? Muchas preguntas sin respuesta. Acciones que verdaderamente ponen en tela de juicio la legalidad. Ayer por las redes sociales rodaron cientos de fotos, donde podemos ver y evidenciar que los efectivos del Plan República quemaron cajas contentivas de este material. Lo cual hace imposible que puedan ser contados. Esa no es la función de la fuerza armada en la actividad encomendada. Es el resguardo de dicho material. Por eso protestamos legítimamente. Estamos en nuestro derecho. Bien dice un dicho… Quien no la debe no la teme. Esta es la gran diferencia que me mantiene creyendo en mi “bando”. Evidentemente estamos partidos en dos toletes. Se debe saber la verdad en aras de la paz.
Irma Gómez Párraga.
Twitter @irmagomezp
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